8 de junio de 2025

El coro de la vida

El coro de la vida 





Después de semanas de combates, por fin, Oleksiyivka estaba libre de los invasores.  Otro trocito de Ucrania que retornaba y encajaba como una pieza del puzle en todo uno. Una pieza, un pueblo, donde antes vivían en paz sus cinco mil habitantes. Otrora preciosos jardines y parques ahora eran troncos quemados, saliendo de la destrozada tierra en garras negras y torcidas, señalando al cielo azul y libre, por poco tiempo, de los drones.
          Los soldados ucranianos con extrema precaución registraban las ruinas de cientos de casas; de vez en cuando tropezaban con los cadáveres de vacas, caballos… hinchados y a punto de reventar… Ni siquiera las alimañas se atrevían a disfrutar de la comida fácil. A los rusos les encantaba disparar a cualquier ser viviente solo por diversión.
          Lo más extraño es que en el aire no había ningún sonido, solo el crujir de las piedras y cascotes que pisaban los soldados. Después de tres años de guerra todavía les encogía este silencio raro, neutro… Es como si la misma existencia se ha quedado quieta sin saber qué hacer: huir al otro lugar, más pacífico, o, brotar con el riesgo de que mañana o dentro de una semana, la muerte volverá a adueñarse de todo…
           El coro de la vida había enmudecido…
           Sin embargo, el silencio también significaba que el pueblo estaba liberado del todo… Los cadáveres de ocupantes, dejados atrás en la retirada, esperaban la misericordia de los liberadores… Sin merecerla.
            De repente, una voz profunda, ligeramente ronca, se elevó al cielo… La siguieron otras… Las voces cansadas de los soldados, hombres, padres de familia, estudiantes que pusieron sus vidas en un aparte, empezaron a cantar:
 

Aún no han muerto ni la gloria, ni la libertad de Ucrania,

Aún a nosotros, hermanos compatriotas, nos sonreirá la fortuna.

Se desvanecerán nuestros enemigos, como el rocío bajo el sol.

Gobernaremos nosotros, hermanos, en nuestra propia tierra.

 

Coro: 

El alma y el cuerpo sacrificaremos por nuestra libertad,

Y mostraremos que nosotros, hermanos, somos de la estirpe cosaca.

 

         La armonía y la belleza han roto el silencio. Ni siquiera importaba el mañana; igual algunos de ellos ni siquiera vivían una hora más… No importaba. Este pequeño trozo de tierra de sus antepasados merecía purificarse… Donde se cantaba el himno de Ucrania era la tierra libre y abierta a la esperanza y la vida…
 




 

                                                                  08/06/2025, Gijón

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